ORTODONCIA
Ortopedia es la parte de la ortodoncia que corrige los problemas funcionales
generalmente ocasionados por hábitos como la chupeta, respiración bucal, succión de dedos,
etc.
Se debe hacer a edad temprana (a partir de los 4 años) y también se le llama
"interceptiva", porque trata de corregir los problemas antes de que termine el
crecimiento, para evitar así problemas mayores que luego son de difícil solución.
Se trata de aparatos que van sueltos en la boca y a través de provocar ciertos estímulos de
crecimiento, van modelando la boca del pequeño. A la vez con un diseño apropiado, van
corrigiendo hábitos.
La mayoría de las veces en que el problema funcional es grande, se necesita combinar la
ortopedia con la ortodoncia, en este caso denominamos a los tratamientos como primera fase
(ortopedia) y segunda fase (ortodoncia).
Ortodoncia es el tratamiento que tiene como objetivo devolver la estética y función a los
pacientes que, por diversos motivos, las han perdido.
Generalmente se comienza una vez finalizado el recambio dentario (a partir de los 12 o 13 años)
y no tiene límites de edad.
Funciona tan bien en un paciente de 13 como en una persona de 60 años, siendo cada vez más los
pacientes mayores, que solicitan este tipo de tratamientos.
El tiempo de tratamiento es muy variable, va desde los 9 meses hasta más de 30 meses, siendo el
promedio entre los 24 meses en la mayor parte de los casos, todo depende del grado de
complejidad del problema del paciente.
ENDODONCIA
¿Qué es la Endodoncia o tratamiento de conducto?
La causa más frecuente para un tratamiento de conducto son las caries. Por lo
general, cuando no es tratada a tiempo, ésta llega hasta la pulpa o se acerca a ella
afectándola. La vitalidad de un diente está dada por la pulpa (compuesta por células y vasos
sanguíneos). Cuando la pulpa ha sido afectada se puede inflamar irreversiblemente y además se
puede infectar, entonces será necesario realizar el tratamiento de conducto. El tratamiento
consiste en eliminar cuidadosamente el tejido inflamado, para luego desinfectar el interior del
diente, y por último sellar o rellenar los conductos. Este es un tratamiento normalmente
sencillo que se realiza generalmente en una sesión, aunque según el caso puede ser necesario dos
o hasta tressesiones. La ventaja de este tratamiento es que los dientes que antes tenían que ser
extraídos ahora pueden permanecer por años en la boca.
Procedimiento
La endodoncia consiste en quitar el nervio (o los nervios) del diente,
limpiando meticulosamente el conducto donde éste se aloja en la raíz. Es un procedimiento que,
realizado bajo una correcta anestesia local, es indoloro, y permite reconstruir y conservar
piezas dentarias que de otra forma habría que extraer. Se practica introduciendo en el conducto
del nervio una serie de instrumental adecuado para ello, y tras extraer el nervio, se va
limpiando la pared del canal de los posibles restos de infección que queden adheridos.
Posteriormente se rellena el conducto con materiales especiales sellándolo completamente.
Durante todo el proceso se van obteniendo radiografías para determinar con exactitud la longitud
de la raíz y eliminar todos los restos de nervios o infección, si los hubiere. Es posible que
una vez realizada la endodoncia se sientan ciertas molestias, por lo que el dentista recomendará
un tratamiento para evitar el dolor y la inflamación. Si el dentista coloca una pasta
provisional en la pieza dentaria, se recomienda no comer durante una hora. Toda pieza
endodonciada o con tratamiento de conducto a largo plazo debería llevar un refuerzo de metal y
una funda, ya que se vuelve más débil y corre el riesgo de fracturarse.
La caries dental
La caries dental es un proceso destructivo de las estructuras del diente
ocasionados por microorganismos presentes en la placa bacteriana que comienza como una mancha
incipiente y pequeña y que a medida que va avanzando sobre la pieza dental, va destruyendo el
esmalte y la dentina. Mientras se va acercando al nervio, éste normalmente comienza a responder
ante los estímulos de frío y calor o dulces y ácidos. Si no se la trata a tiempo, la caries
puede provocar la inflamación o la infección del nervio de la pieza, y también de los elementos
que la rodean (hueso, encía y ligamento periodontal).
Siempre es conveniente tratar la caries lo antes posible.
Preguntas frecuentes de pacientes:
¿Quién efectúa la endodoncia?
Generalmente todos los dentistas lo hacen, pero a veces es necesario que esos tratamientos lo
realicen profesionales especializados en ellos, y que reciben capacitación adicional para poder
hacerlos. A estos dentistas se los llama "endodoncistas".
¿Qué significa Endodoncia?
Como "endo" significa adentro, este tratamiento trata el interior del diente. Dentro
del diente, en el centro del mismo, hay un tejido blando, que la gente llama nervio y que
anatómicamente se llama pulpa. En ocasiones esta pulpa enferma originando dolor dental o
infección y necesario tratar el diente mediante la endodoncia para poder salvarlo y no tener que
quitarlo.
¿Por qué es necesaria la endodoncia?
Pueden ser varias las causas de inflamación o infección, como las caries o la fractura del
diente. Si se deja una pulpa inflamada o muerta dentro del diente y no se saca, podría haber
dolor e hinchazón de la encía y de la cara. Las señales de una pulpa inflamada pueden ser: el
dolor, sensibilidad prolongada al frío o al calor, cambio de color del diente e hinchazón aunque
a veces no aparece dolor.
Si no se realiza una endodoncia a ese diente afectado hay una alta posibilidad de que se pierda.
¿Cómo se salva el diente con la endodoncia?
El endoDespués el diente se cubre con otra pasta o con una funda para que no entre saliva en el
espacio. El diente seguirá funcionando como cualquier otro.doncista quita la pulpa inflamada o
infectada con un pequeño orificio que realiza en el diente y limpia todo ese espacio para luego
rellenarlo; de esta manera no queda vacío.
¿Sentiré molestias durante o después del
proceso?
Muchos tratamientos se hacen para aliviar el dolor del diente. Con técnicas modernas y el uso de
anestesia, la mayoría de los pacientes, dicen que se sienten bien durante y después del
tratamiento.
Durante los primeros días del tratamiento puede no haber síntomas o haber una leve molestia, que
tomando un analgésico, cesa.
Algo importante para recordar: Una vez realizada la Endodoncia, el diente éste no está
terminado, y su dentista le aconsejará cuál es el mejor tratamiento restaurador para esa pieza.
PERIODONCIA
¿Qué es la periodoncia?
Este término se refiere al tratamiento de todos los problemas de las encías y el hueso que
sostiene los dientes. Cada diente está enclavado en el hueso, unido fuertemente por una serie de
estructuras que garantizan su fortaleza y correcto funcionamiento. En ocasiones, las estructuras
que rodean y soportan al diente (encías y hueso), se ven afectadas de forma importante. Esto
desencadena un proceso degenerativo continuo, que progresa lentamente, hasta llegar a un estado
avanzado en el que el diente se mueve en exceso y se termina "cayendo". Antes de que
esto suceda, los dientes van pasando por varias etapas bien definidas, desde una afectación leve
hasta estados avanzados de pérdida dentaria. Este proceso se denomina periodontitis, y es
conocido vulgarmente como "piorrea".
¿Cuáles son las causas?
La causa principal es una infección producida por diversos tipos de bacterias. La mayoría de
estas bacterias se encuentran en circunstancias normales en la boca de cualquier individuo, pero
algunas personas poseen una sistema de defensa que no es eficaz contra ellas, es entonces cuando
se produce la infección. Poco a poco, estas bacterias dañinas van mermando la encía y el hueso,
de modo que los dientes se encuentran cada vez más debilitados.
¿Cómo detectar el problema?
Existen una serie de síntomas que permiten reconocer esta afección en cualquiera de sus
estadíos:
1. Estadío de gingivitis: Cualquier afectación periodontal
comienza en la encía. Esta pasa de color rosado a rojo intenso, aumenta ligeramente de tamaño,
duele levemente y sangra al cepillarse los dientes.
2. Estadío moderado: La encía se retrae, es decir, los
dientes parecen más largos. Se pueden apreciar grandes depósitos de sarro en los dientes, sobre
todo en la parte frontal inferior. Existe una ligera movilidad de los dientes. A veces los
dientes se desplazan y se crean espacios entre ellos. Las encías aparecen enrojecidas y sangran
con facilidad. La halitosis (mal aliento) y mal sabor de boca son característicos. En ocasiones
las bebidas o alimentos muy fríos o muy calientes producen dolor.
3. Estadío avanzado o grave: Todos los síntomas anteriores
se acrecientan. Los dientes se mueven en exceso hasta que se terminan por caer. La encía sangra
abundantemente y duele, lo que impide al paciente cepillarse correctamente los dientes, hecho
que agrava aún más el problema.
Consecuencias a largo plazo
La consecuencia fundamental a largo plazo es la pérdida de la mayoría o todos los dientes. Esta
pérdida trae consigo las consecuencias propias de la edentación: dificultad al masticar,
problemas de estómago, alteración estética importante, dolor, mal aliento, sangrado de encías,
etc. En ocasiones, esta afectación puede llegar a producir problemas cardiacos en pacientes
susceptibles.
¿Existe una solución?
En los estados iniciales puede corregirse. Pero tiende a ser un cuadro crónico. Esto quiere
decir que cuando el estado de la enfermedad es avanzado y se ha perdido mucho soporte óseo, lo
más que se puede hacer es detener la progresión de la enfermedad para que no vaya a más. El
hueso perdido es difícil de recuperar. No obstante existen técnicas regenerativas que a veces
dan muy buen resultado. Es el dentista quien tiene que valorar si el paciente es susceptible de
este tipo de tratamiento.
El tratamiento básico consiste en eliminar la infección existente limpiando
a fondo toda la boca, bajo anestesia local. Si el estado es muy avanzado o se requiere
regeneración, se precisa una pequeña intervención quirúrgica, también con anestesia local.
El paciente debe ser consciente de su problema y asumir que, tras el
tratamiento inicial, al menos una vez cada 6 meses o una vez al año debe acudir al dentista a
realizarse limpiezas de mantenimiento, durante el resto de su vida. La higiene oral es
fundamental para tratar este tipo de problemas. Sólo de este modo se consigue una terapia
eficaz.
Tratamiento básico paso a paso
El tratamiento básico consiste en la limpieza exhaustiva de las encías por medio de un aparato
de ultrasonidos, curetas (instrumentos de barrido) y pulidores. Todo esto va encaminado a
eliminar toda la placa bacteriana causante del problema. El paciente es capaz de limpiarse la
parte de los dientes expuesta en la boca, pero no puede acceder a la parte de diente que se
encuentra por debajo de la encía. Esta tarea es la que va a realizar el odontólogo, de modo que
tras la limpieza, la inflación decrece y la encía vuelve a adherirse al diente formando una
barrera para que no pasen las bacterias. ?El tratamiento básico se realiza por partes. La boca
se divide en 4 cuadrantes, cada uno de los cuales se trata en diferentes sesiones. Cada sesión
de limpieza se realiza bajo anestesia local, de modo que no duele. Su duración es de unos 45-60
min. Al finalizar la sesión y remitir el efecto anestésico, el paciente refiere muy pocas
molestias, y en 3 ó 4 días el estado de las encías mejora asombrosamente. A partir de este
momento será el paciente quien deba mantener la salud de sus encías y acudir a revisiones
periódicas cada 4 o 6 meses.
Tratamiento regenerativo
En casos graves, cuando la afectación es muy acusada y se ha prolongado en el tiempo, el
paciente ha experimentado una pérdida considerable de hueso. En estos casos, antes de cualquier
tratamiento restaurador, es preciso reponer en la medida de lo posible las estructuras perdidas.
Para ello se hace uso de diversos biomateriales: membranas, amelogenina, hueso, etc. Todo ello
se combina de manera eficaz para restituir la anatomía perdida.
Cuidados y mantenimiento:
Importancia de la higiene bucal
La periodontitis está causada por una infección generalizada de la boca, por lo tanto, es
fundamental mantener unos niveles óptimos de higiene que impidan el desarrollo bacteriano.
Coste económico
Las necesidades de cada paciente son muy variables. En función del estado de los dientes se
valorará el mejor tratamiento. Por eso no es posible predecir un coste aproximado
TRAUMATISMO
Los traumatismos dentarios se producen con mayor frecuencia en niños de edad
escolar, y más precisamente entre los 7 y 12 años.
Las piezas dentarias pueden fracturarse por distintos sitios, o bien sufrir luxación o avulsión.
En el caso de fracturas en los dientes permanentes, es muy importante
intentar encontrar el fragmento roto guardarlo y conservarlo en suero fisiológico, leche ó agua
y acudir al dentista con rapidez. En la mayoría de los casos el dentista puede conseguir adherir
el fragmento al diente roto. En el caso de avulsión dentaria, un diente permanente sale por
completo de su posición en la boca. La prevalencia de la avulsión dental es baja (del 1 al 16%
de todos los traumatismos), pero el pronóstico a largo plazo es sombrío, ya que sólo del 4 al
50% de los dientes avulsionados sobreviven más de 10 años. Este pronóstico a largo plazo depende
del período de tiempo que el diente permanece fuera de la boca, del manejo que se realiza del
diente y del medio de transporte de la pieza después del golpe.
Manejo del diente
Coger el diente por la Corona (la parte blanca), nunca por la raiz (Parte
amarilla).
Lavamos el diente con Solución Fisiológica. Solamente Irrigando.
NO FROTAR NI TOCAR LA RAIZ.
Si nos atrevemos, tratamos de recolocar el diente y ponemos gasa para que muerda.
INMEDIATAMENTE LLAMAMOS AL DENTISTA.
Medio de transporte del diente
Muy importante
El diente debe transportarse en leche, suero o solución fisiológica o dentro de la boca.
Nunca
Se debe transportar en Agua Oxigenada, alcohol, servilleta, gasa, papel de aluminio, etc.
Prevención
Una excelente manera de prevenir el traumatismo dentario es el uso de Protectores Bucales.
¿Qué son los protectores bucales?
Son unos aparatos que se colocan en la boca con el fin de proteger los dientes y los tejidos
blandos de los posibles accidentes que pueden producirse durante la práctica de cualquier
actividad deportiva y/juego.
Son varios los beneficios de su uso. Entre otros, da una mejor protección mediante la reducción
de conmoción y daño cerebral, contusiones, etc.; disminuye la posibilidad de que se produzca una
luxación o fractura de la mandíbula; evita la posibilidad de que los dientes se fracturen, se
desplacen o se avulsionen.
Son imprescindibles en la práctica de deportes tales como Kárate, Hockey, Boxeo, Rugby.
Son aconsejables en la práctica de deportes tales como Futbol, Baloncesto, Balonmano, Patinaje o
cualquier otro deporte
REHABILITACION ORAL
Es una rama de la Odontología, que combina en forma Integral áreas de:
Prótesis fija, Prótesis removible, Operatoria, Oclusión, Implantología.
Nuestros profesionales, previo estudio salud bucal de cada paciente y
determinación del Diagnóstico adecuado, devuelven la función estética y armonía oral perdida por
medio de la Rehabilitación Oral, siempre apoyados en amplios conocimientos de las más modernas
Técnicas de Rehabilitación.
ATM, OCLUSION, DOLOR OROFACIAL
La Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial, nos
brinda unas excelentes recomendaciones en su web:
¿Tiene usted dolor en la mandíbula? ¿por delante, alrededor o en el propio
oído?
¿nota ruidos o chasquidos al abrir o cerrar la boca en la articulación mandibular?
¿nota que no puede abrir o cerrar completamente la boca y que al intentarlo duele?
¿nota los dientes sensibles o desgastados, o le parece que al cerrar no juntan correctamente
como antes?
¿padece dolor de cabeza crónico?
¿ha notado que la cara se ensancha porque los músculos se agrandan?
¿tiene molestias al bostezar...?
Cuantas más veces haya contestado SÍ, más probable es que usted padezca una
disfunción craneomandibular.
Las causas de estas disfunciones son diversas, pero siempre están
relacionadas con los componentes del sistema masticatorio: los músculos, los dientes y la
articulación témporo mandibular.
Los músculos
Aportan la fuerza necesaria para masticar, hablar, tragar, etc., pero su contracción exagerada
por stress u otras alteraciones los pone rígidos y dolorosos, originando dolor de cuello,
hombros o cabeza.
Los dientes
Transmiten la fuerza muscular y con su engranaje adecuado aseguran una buena función. Su
ausencia o malposición influyen no sólo en una mala función, sino también en la disfunción
(enfermedad).
La articulación temporo-mandibular
Une la mandíbula al cráneo. Puede lesionarse como consecuencia de las alteraciones anteriores y
también por un golpe, una enfermedad o una anomalía en el desarrollo. En algunas personas de las
que presentan estas alteraciones, las molestias se van agravando, y llegan a ser tan severas
(artritis-artrosis) que requerirán ser operadas.
El dentista, mediante la exploración clínica, análisis de la oclusión y las
pruebas complementarias radiológicas y de laboratorio que precise, valorará el grado de
afectación de cada uno de los componentes del sistema e instaurará el tratamiento más adecuado.
¿Es complicado el tratamiento?
El tratamiento de las disfunciones craneomandibulares resulta más difícil cuanto más crónica es
la disfunción, por lo tanto nuestro consejo es que acuda al especialista en cuanto se noten los
primeros síntomas.
¿En qué consiste el tratamiento?
La base del tratamiento es restablecer el equilibrio entre los músculos, dientes y articulación
témporo-mandibular, mediante diferentes técnicas entre las cuales está el uso de férulas.
¿Qué son las férulas?
Son aparatos que se interponen entre los dientes y son capaces de redirigir, disminuir y
redistribuir las fuerzas de la oclusión, de acuerdo con el diseño y el diagnóstico realizado.
Qué puedo hacer yo para evitar la disfunción
- Evitar malos hábitos posturales, tanto en la posición de pie como sentado o acostado.
- Evitar los malos hábitos orales como: morderse las uñas, masticar chicle, masticar por un solo
lado, apretar o rechinar los dientes, mala posición de la lengua en reposo o al tragar, o
respirar por la boca.
- Cuidado e higiene adecuado de los dientes
- Evitar la movilidad excesiva al abrir y al adelantar la mandíbula.
- Visitar periódicamente al Odontoestomatólogo.
RITA TURNER, M.D.
Internal Medicine